· Ser una Empresa Familiar que, al menos, esté en tránsito de la primera a segunda generación, o estar planificando la sucesión.
· Tener la firme intención de seguir trabajando juntos, como Empresa Familiar.
· Participar en una entrevista a los líderes familiares de la empresa y presentación de ellos al Directorio AEF.
· Pagar una membresía anual.
Para mayor información sobre membresías, contactar a Inés Aldunate al correo ialdunate@aef.cl